Los scones son unos panecillos o bollos muy típicos del Reino Unido y originarios de Escocia. Se pueden comer en cualquier momento del día pero lo más frecuente es que se tomen a la hora del té, lo que allí llaman afternoon tea.
Se pueden consumir fríos o calientes, pero en mi opinión tomarlos templados es la mejor opción. Como son una especie de panecillos o bollitos se pueden preparar o dulces o salados. En esta ocasión los he querido hacer salados, ya que cuando estuve viviendo en Edimburgo probé varios tipos en diferentes sitios, y los que más me gustaban eran los de queso y alguna especia aromática.
He mirado varias recetas, entre ellas la receta de masedimburgo.com, eso sí modificándola un poco a mi gusto..
¡Espero que os entre curiosidad y os animéis a probarlos!
Ingredientes para 6 scones grandes
225 gramos de harina
Un sobre de levadura
Una pizca de sal
80 mililitros de leche desnatada (más un poquito más para untar antes de hornear)
Un huevo
90 gramos de margarina
75 gramos de queso semicurado rallado
Una cucharada de romero picado
Queso de untar y mermelada de tomate para acompañar
Preparación
Paso 1: En primer lugar añadimos a un bol la harina y la levadura tamizada. La tamizamos con un tamizador, o en su defecto con un colador. Añadimos la pizca de sal y mezclamos suavemente con la ayuda de una espátula. En este momento sacamos la bandeja del horno y lo encendemos a 200 grados.
Por otro lado batimos la leche junto con el huevo en un plato. Reservamos.
Paso 2: Seguidamente deshacemos la margarina con los dedos y la añadimos a la mezcla anterior, amasando ligeramente hasta que quede una textura de pequeños grumos de forma uniforme.
Paso 3: A continuación hacemos un hueco en el centro de la mezcla del bol y vamos añadiendo la mezcla de leche y huevo muy despacio, amasando ligeramente. En este momento añadimos el queso rallado y el romero y mezclamos bien.
Paso 4: Ya podemos proceder con el amasado. Para ello añadimos un par de cucharadas de harina sobre una superficie limpia, la extendemos y echamos la masa. Vamos amasando unas cuantas veces y añadimos un poquito de harina si vemos que no se nos despega bien de las manos.
Paso 5: Una vez ya se nos despega bien de las manos, terminamos con el amasado (5-6 veces). Seguidamente cogemos un rodillo y extendemos la masa hasta que tenga unos 2-3 centímetros de espesor. Cogemos un molde redondo, o en su defecto un vaso y cortamos los scones. Los ponemos en la bandeja del horno y los pintamos con un poco de leche, ayudándonos de un pincel de cocina.
Paso 6: Los horneamos durante unos 24 minutos hasta que hayan subido notablemente (que por lo menos tripliquen su tamaño) y se hayan dorado un poco.
Presentación
Sírvelos templados con crema de queso y mermelada de tomate
Consejos
- El tiempo de horneado depende de cada horno, en el mío ha sido de 24 minutos a 200 grados, pero en algunas recetas he visto que menos tiempo, así que vamos vigilando que suban pero no se quemen, eso sí ¡Sin abrir el horno!
- Si quieres en lugar de romero están muy ricos también con una mezcla de ajo molido y perejil.
- Si prefieres en lugar de untarlos con queso, están increíbles también con mantequilla o margarina.
¡Que aproveche!
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