Me gustan muchísimo todas las recetas que tienen apellido caprese. La combinación de mozzarella, tomate y pesto me parece espectacular, tanto por sabor como por color, porque como bien sabemos, para que un plato te llame a probarlo, primero te tiene que entrar por la vista..
He probado la ensalada caprese, la pizza caprese, la lasaña caprese... y siempre han cumplido mis expectativas, así que hoy me he dicho ¿y por qué no una quiche caprese?
Es la primera quiche que publico en el blog, pero no será la última, ya tengo unas 5 más en mente...
¿Quieres saber cómo prepararla? pues ¡vamos allá!
Ingredientes
Una lámina redonda de hojaldre
4 huevos medianos
200 mililitros de nata líquida para cocinar
5 quesitos
150 gramos de queso cheddar o enmental rallado
Una bola de queso mozzarella
100 gramos de salsa de pesto
150 gramos de tomates cherry
Pimienta
Sal
Preparación
Paso 1: En primer lugar escogemos nuestro molde para la quiche. Yo he utilizado uno circular de silicona.
Ponemos la lámina de hojaldre encima, de forma que ocupe toda la superficie del fondo y de las paredes. Pinchamos suavemente con un tenedor varias veces por toda la masa, para evitar que suba al hornearla.
Paso 2: En un recipiente batimos los huevos con unas varillas o un tenedor durante unos 2 - 3 minutos, hasta que se duplique su volumen. De esta forma nos saldrá más esponjosa. Seguidamente añadimos la nata y batimos, esta vez ya con la batidora.
Paso 3: Al recipiente anterior añadimos los quesitos, el queso cheddar o emmental rallado y batimos. Añadimos una cucharada de salsa pesto, salpimentamos y volvemos a batir. En este momento encendemos el horno a 180 grados.
Paso 4: Por otro lado lavamos los tomates cherry y los partimos en 3 rodajas. Cortamos la mozzarella en unas 10 rodajas, para que no nos salgan muy gruesas. Reservamos.
Paso 5: Ya podemos montar nuestra quiche. Para ello ponemos en la base un cazo de la mezcla del recipiente, de forma que cubra toda la superficie. Seguidamente ponemos la mitad de las rodajas de mozzarella y la mitad de las rodajas de tomate encima de la salsa de forma separada y alterna (yo he puesto las rodajas que han quedado más feas en esta capa, y las más majas las he dejado para la de arriba).
Añadimos la mitad del pesto sobrante de forma alterna entre los tomates y la mozzarella, ayudándonos de una cucharilla.
Paso 6: Añadimos la mezcla líquida sobrante encima de la capa anterior uniformemente, de forma que cubra todos los ingredientes. Por último añadimos las rodajas de tomate y mozzarella sobrante, de forma alterna y la salsa de pesto entre los huecos. Espolvoreamos pimienta recién molida y horneamos durante 40-45 minutos, hasta que se dore un poco la superficie.
Comprobamos si está horneada clavando un palillo en el centro de la quiche, si sale limpio ya está lista. Si sale húmedo déjala unos minutos más y vuelve a hacer la prueba del palillo.
Presentación
¡Sirve un triángulo por persona en frío o en caliente!
Consejos
- Si te gusta que quede más doradita por arriba, ponla a gratinar, enciendo sólo la resistencia de arriba del horno, los últimos 3 minutos.
- De forma opcional, le puedes añadir unas hojas frescas de albahaca en el momento de servirla.
¡Que aproveche!
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